martes, 22 de diciembre de 2009

Sabía que me sonaba (2)

En esta ocasión, nuestra muy premiada sección de Parecidos Razonables, no aborda un ejemplo tan distinguido como la última vez. Hoy se trata de la portada del #6 de Regreso al País de las Maravillas que como su nombre indica es una reinterpretación del mito de Lewis Carroll, por los autores de Grimm Fairy Tales, y que tiene las mismas señas de identidad que estas últimas: Terror sobre la base de los cuentos infantiles y un constante e improcedente recurso al dibujo de chicas irreales en situaciones e indumentarias que no se si calificar de sexys o fetichistas (both). El tebeo en sí no da más de idem pero esta portada... me era extrañamente familiar.

Tardé un rato en relacionarla con los anuncios de bronceador de mi infancia. El original es de una campaña publicitaria de 1958 pero siguió utilizándose por lo menos hasta los ochenta.
Mark Twain decía algo así (¡qué pereza buscarlo!) como que los humoristas regulares toman prestado pero que los grandes humoristas directamente roban. Pues eso. No tengo más que añadir.


lunes, 21 de diciembre de 2009

Paracoita by Stuart Cunningham (epílogo)



...Maestro, cuando estuve en el Quasar, tuve una paracoita, una muñeca, ya sabe, una genicona, tan hermosa, con grandes pupilas oscuras como pozos, e iris purpúreos como los pensamientos que florecen en verano, Maestro, ramos enteros de ellos se reunieron para hacer esos ojos, esa carne que parecía siempre calentada por el sol...

La Sombra del Torturador, Gene Wolfe.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Paracoita by Stuart Cunningham (#3 de 3)

...Pero no llevaba razón, no lleva razón, yo creo que ya no piensa igual, aunque a Pan, por ejemplo, no le tenía demasiado cariño. Ni a ninguno de los dolis, ahora que lo pienso, les trataba como a los animales que creía que eran. Pero Pan era un doli ya muy guai, un trabajito fino, fino, señorita, está usted hablando con un génetico de séptima generación, decía siempre, haciéndose el pavo. La verdad es que cuando Pan ya eran capaces de hacer virguerías. Si no hubieran prohibido los géneticos en Europa, ya no nos quedaba laburo a ninguno porque ahora ya los hacen a medida y como churros, por cuatro gordas, sólo dar a la manivela y aquí tiene su doli, que le viene como polla al culo. Joder, si sólo con el mercado negro ya han bajado nuestras tarifas a la mitad.

Pan era perfecto en su estilo, lo comprendí cuando me enseñó una foto de la estatua griega en que se habían fijado los chinos, los mismos cuernecillos, las mismas orejas puntiagudas, el mismo pelo ensortijado, incluso la sonrisa de salidorro, las patas de cabra, las pezuñas partidas, el pijo de campeonato y no se sabía dónde terminaba el hombre y empezaba el cabrón. Hasta le enseñaron a bailar y a tocar un poco la flauta de caña, era como una peli pero de verdad. Hombre, le fallaba un poco la voz que les salió muy aguda, que no pegaba, vamos, y no podía hablar mucho rato porque se quedaba sin voz enseguida y además no era muy listo, pero eso sí, tenía un corazón que no le cabía en el pecho, con todo el puteo que llevaba encima y siempre tan cariñoso y pánfilo. Una de las cosas que llevaba mal Pan es que a él le gustaban las mujeres y los hombres nada, pero resulta que tenía mucho más éxito con los bujarrones, hombre, treinin llevaba y cumplía siempre como un machote, pero siempre me decía que estaba hasta los huevos de los culos de tío, pobre Pan, yo si lo tuviera que hacer siempre con mujeres desde luego que me daba un mal.

Cómo lloré cuando se los llevaron, a Pan y a los demás, llevaba unas tres o cuatro semanas sin ir a verle al campo de refugiados porque había perdido todo su dinero y no me atrevía a decirselo. Me dolió mucho no poder ir a despedirle, pero no tenía estómago para echarmelo a la cara, para que me odiase, así por lo menos podía pensar que me había pasado algo y no me echaría el mal de ojo, dicen que los dolis pueden, al menos los que tienen ojos y por si acaso, nunca se sabe. Muchas veces me he preguntado si Pan habría escapado a la repatriación si hubiera tenido su dinero, pero seguro que no, le habrían hecho el toco mocho, se lo habrían birlado y no le habría servido de nada, Pan era como un niño chico, necesitaba alguien que cuidara de él. Además, ni repatriación ni hostias, Matadero Cinco se llamaba por lo bajo el campo de refugiados, no hace falta ser ministra de asuntos exteriores para adivinar que a Hong Kong y a Europa le sudaban la polla vino tinto aquellos pobres desgraciados que de repente se habían convertido en un problema, total qué más da y para qué gastar en aviones y en gilipolleces, se les deja morir y aquí paz y después gloria, con tal de que la prensa no achuche, se puede hacer.

Yo le cogí mucho cariño a Pan, le veía casi todos los días, era como un hermanito pequeño al que había que explicarle las cosas, me hacía gracia regañarle, si era casi el doble de grande que yo. Él siempre quería que le explicara cómo funcionaban las cosas, le gustaba que le cantara, además, y yo le hacía peinarme y darme masajes, que tenía unas manos de ángel. Lord Jim decía que era mi perrito faldero, pero ni a él ni a mí nos importaba. Un día, cuando me masajeaba la espalda, de repente ay qué gustito y yo que no me retiro, medio grogui y fumada que estaba, y luego el masaje que va bajando, no tan masaje ya, y yo que no me quito y jijí y jujú y pasó lo que tenía que pasar, no estuvo mal, pero tenía todos los tics de la profesión Pan, un poco teatral, eso sí, lo hizo con cuidado, no dijimos palabra, sudando medio a oscuras, y nunca más hablamos de ello, no se porqué. Pan, mi niño, ¿dónde estarás? A veces sueño con los dolis apiñados tras los alambres de espino, las caras vacías y entregadas, qué puta mierda de mundo.

Se te abren los ojos enseguidita en esta puta Gomorra. Con lo del Hombre Perfecto ya me di cuenta de que esto no era Hawai, qué guai, yo que pensaba que ya había dejado todos los malos rollos atrás en la puta escuela, pero no, para nada. Aun así yo pensaba ser madama de mayor, poner la pasta para un local en un barrio caro y luego a poner la mano y a vivir del cuento. Pero con lo de las esnafmuvis, me caí del guindo, ya sólo pienso en California, cuanto más lejos de este rollo mejor que mejor, los burdeles ni en pintura. Es que lo de las esnafmuvis es muy fuerte, pero como puede ser nadie tan cabrón, yo no me lo creía ni de coña marinera, efectos especiales, trucos, no le daba importancia, aun así hay que estar muy pallá para que te guste ver cómo torturan a una tía, aunque sea de mentira, pero bueno, como tantas cosas, que cada perro se lama su pijo, como digo yo siempre.

Malditos hijos de puta, recuerdo, empezó la fiesta como tantas otras, hoy toca orgía de todos con todas, todas con todas y todos con todos, una más, despedida de soltero de niños muy ricos o asín, me la suda, rutinaria y en piloto automático omm mani padme omm, yo estaba soñando mientras aquella en que el Capitán Kirk y su tribu salvan a las ballenas, que es de las más guai, mientras por fuera ay uy cómo me gusta, fóllame, fóllame, y en un momento que pasó un ángel que uno vuelve con una cinta de video en la mano, típico, una porno, pensaba yo, aburrido aburrido omm mani padme omm pero que más quisiéramos y en todas las pantallas una tía desnuda de cuero encadenada y latigazos y pinzas en los pezones y chillidos pero no de los de las porno, sino de verdad que una distingue y ya no sirve el omm mani padme omm porque a esa tía desnuda de cuero la están destrozando, ay que el cuchillo, ay que la sierra, ay las tripas, ay las cadenas y la pistola y la cabeza que encima cuando quitan la capucha es Jeannine, mi colega Jeannine la que se había ido a Cuba, pero si es Jeannine, cabrones, y la sangre es Jeannine, hijos de puta, y ya está muerta Jeannine, se ve como su mirada se va apagando mientras va perdiendo sangre, salí de allí por piernas, medio en pelotas y no recuerdo cómo llegué a Gomorra, tres días me pasé llorando omm mani padme omm, cabrones, cabrones, mi niña Jeannine, pero ¿cómo puede Dios permitir que existan cabrones así, Santa María Magdalena? El míster comprendió y no me dijo nada por los tres días, si en el fondo es medio legal, luego me llamó y me dijo no te preocupes que esos por aquí no vuelven, y lo llevan crudo para mojar en esta ciudad, les he puesto en la lista negra, no tengas miedo de ellos. ¿Y eso es todo? Le digo ¿se van a ir así de rositas? ¿no te acuerdas de Jeannine? Que no se hubiera ido, hostias, yo a ella no le debo nada. Además qué quieres que haga, de justiciero enmascarado, no me jodas, Marie, cada uno a lo suyo y descuida que a ti no te tocarán. Así que cada uno a lo suyo, la historia de mi vida, omm mani padme omm, capitán.

Chinitolandia le llamo yo a este sitio. Colas y colas y todos para lo mismo. Ya la última vez que vine conseguí que me dieran una foto del candidato, vaya palabra, me suena a hongos en el chichi, candidato mi chinito. Tiene ya siete años y le falta una pierna que la perdió pisando una mina pero me da igual, es cuestión de ahorrar para una de plástico de estas modernas que son mejores que las de verdad. Dice el funcionario que te habla como si fuera el Emperador del Japón que no es chino, que es coreano, me lo dice muy serio, cómo si fuera importante, coreano, sí señor, digo, soplapollas, pienso.

Dice Brigitte que no me lo van a dar ni de coña, que si quiero tener un hijo de puta, que si he tomado ácido, que si patatín y patatán, no entiende nada la Brigitte, a veces es una arpía, no entiende el poder de Santa María Magdalena y el de santa guita bendita que tampoco es moco de pavo, a diestro y siniestro, pasta por aquí y pasta por allá, de algo me tenía que servir este cuerpo serrano. Yo quiero mi chinito y punto pelotas. Se me ha metido en la chola. Hombre, más me habría gustado que Ash me hiciera uno, por ejemplo y llevarlo dentro, con la tripa tensa como la piel de un tambor y sentir su corazón y sus patadas, incluso el parto, qué cojones, pero no, eso no podré nunca, en la escuela nos secaban a todas, yo siempre pensaba que era por pura crueldad, una más, luego cuando ya era mayor Lord Jim me explicó que entre reglas, preñeces, abortos y partos se perdía un veinte por ciento (un día de cada cinco me explicó y ya no se me olvida) de días útiles, así que debería darme con un canto en los dientes porque me podría retirar tres años antes, es una forma de verlo, pero por las noches me abrazo a la almohada y quiero mi chinito, California puede esperar un año más.

En fin, a decorarse, primero un bañito, voy abriendo el agua caliente y joder, qué es esto, alguien que me agarra por detrás, ladrones, seguro, y algo se aprieta contra mi cara, joder que no puedo respirar y todo negro, dormida sin sueños...

Como una piedra en un estanque, olas de dolor desde el centro de mis ojos, vuelvo, vuelvo de muy abajo, noto la boca pegajosa, no puedo ni moverme todavía, todo me da vueltas, no abro los ojos porque potaría, es con ellos cerrados y estoy a punto, oigo a Ash, Marie, Marie, y me digo esto es un sueño, Marie, estás despierta, te dije que mandaría a por ti, no puedo abrir los ojos todavía pero muevo la cabeza, ay joder, qué sueño más bonito, Ash susurro y sí, soy Ash, Marie, recuerda, hasta que la muerte nos separe, por fin abro los ojos, una luz en ellos, los cierro, los vuelvo a entreabrir, una luz blanca, otra roja y un zumbido, no frunzas el ceño, Pritiguoman, que te pones muy fea, sonríe a la cámara, me dice mi amor, e intento sonreir aunque me duele todo y miro a los lados para huir de la luz y allí están, las pinzas, las cadenas, el cuchillo y la pistola, y estoy desnuda de cuero y no me puedo mover.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Paracoita by Stuart Cunningham (#2 de 3)

...Y se volvió a San Francisco de California. Como estaba previsto, sólo iba a estar aquí un mes, para un trabajo muy importante. Eso son trabajos y no el putiferio este, joder, la guita que tenía el tío y le saludaban en todos los sitios y todavía le quedaba tiempo para estar todos los días de picos pardos conmigo. Adiós, cariño, adiós, mi amor, cuídate mucho, algún día iré a California y te buscaré, no, yo mandaré a por ti y viviremos juntos hasta que la muerte nos separe. Y yo pensaba, claro, y la nena se chupa el dedo, tú en cuanto montes en el avión, si te he visto no me acuerdo, alguna vez pensarás en mi y cada vez menos y eso es todo y como mucho un día borracho les contarás a tus amigotes lo que te enseñó a hacer aquella pelirroja cuando estuviste en Europa y punto. Pero lo decía tan serio y tenía tantas ganas de creerle que cuando suena el timbre o el teléfono a horas raras, me da un jamacuco y pienso que igual es él, que lo decía en serio. Si es que soy una blanda, ya hace dos meses y todavía pienso en él, seré idiota, pues vaya metejón que tengo con el americanito, si se entera Brigitte para que queremos más, menudo cachondeo se iba a traer.

Hala, a la calle, empieza el chou, estoy hasta los güevos de este puto barrio. El edificio, bueno, aunque también hay algún capullo que me mira por encima del hombro y ya le dije el otro día en el ascensor bueno qué pasa, eh? Tengo monos en la cara? Disculpe, decía el mariquita, como me joden estos pijitos, hasta cuando te piden perdón parece que están marcando distancias, ojo chorva, no ves que tengo más guita y más cuna que tú, no quieras tocarme. Pero todos tienen lo mismo entre las piernas y a todos les gustan las mismas gilipolleces, tragatelo todo, ¿la tengo grande?, te la voy a meter hasta el corazón, puta, cómo te gusta, dime que te gusta, dime que no puedes vivir sin mi rabo, dime que soy el cabrón que mejor te folla de este lado del misisipí, dime que el mundo no tiene sentido sin esta máquina de follar. Hombres, todos igual de capullos.

Pero la calle es peor, entre los que te desnudan con la mirada y los que simplemente se te quedan mirando y los que te insultan, o te dicen fuera de este barrio. Por eso salgo casi siempre en taxi. Por lo menos a esta hora los niños están en el cole. Porque son los peores. Esos por menos de cinco te escupen o te tiran alguna basura. Desde pequeños, tan putos, pero no tienen la culpa ellos, son los soplapollas de sus padres y las estrechas de sus madres y los salidos de sus hermanos mayores que les calientan la cabeza. Ya aprenderán, aunque un barrio sin niños no estaría mal, no señor, en fin. Ay, qué mal cuerpo se me pone al hablar de niños...

Bueno, pues ya en Santa María del Mar, siempre me acuerdo de la primera vez que vine, que me convenció el curita. Cómo lloraba el curita después de hacerlo, decía soy un pecador, soy un desgraciado, soy una bestia. Ay, qué gracia, yo al principio me descojonaba, pero cuando se empezaba a golpear con el látiguillo ese al grito de perdóname padre ya no me reía. Me impresionaba. Me hacía pequeñita y me quedaba en un rincón hasta que terminaba, total, también contaba el tiempo ese y no se le fuera a escapar o pagara sus neuras conmigo. Bueno pues el caso es que el primer día que vengo me lo cruzo en las escalera de la entrada y le digo, buenos días Johnny, y él que se pone rojo como un tomate y mira a izquierda y derecha y dice qué haces aquí, y yo digo he venido para ser cristiana, padre, me has convencido y entonces pasa un señor mayor y le dice hasta luego, Padre Modesto, ay qué ataque de risa me dio, si me tuvo que pasar casi arrastras a la sacristía porque se quedaba mirando todo el mundo, así que Johnny, Padre Modesto, ay que me meo.

Ave María purísima. Bla bla bla del padre y el hijo y el espíritu, o se es uno o se son tres, si eso lo entiende hasta un niño de teta. Es que es empeñarse en hacerlo difícil, lo que no se es si un tío tan listo como Johnny se lo cree o habla por hablar. Yo ya no le llevo la contraria, al principio sí, pero no vaya a ser que no me deje venir. La que sí es guai es Santa María Magdalena, jo qué historia más bonita, enamorarse del único hombre que no podía hacerle caso porque era dios, teniendo a todos los demás en el bote. Me gustaba la peli del Superestar, cuando la china canta no sé como amarle, es un hombre, sólo un hombre más y he tenido tantos hombres antes... Como lloré cuando vi la peli. Ash me contó que la historia no era así, que la Magdalena se cepillaba a todo el grupo, menos a Judas que tenía sífilis y que por eso Judas estaba hasta los huevos porque además todos le tomaban el pelo y un día ya se cabreó del todo y les denunció a los romanos y que nada de treinta monedas de plata, que lo que le pagaron fue la Magdalena envuelta en un lacito y que le hizo todo tipo de barbaridades, que la Magdalena fue mártir, pero con Ash nunca se sabía si hablaba en serio o en broma, yo creo que esto lo decía en broma.

Dios te salve, María Magdalena, bendita tú eres y bendito tu vientre, ruega por nosotros. Dame salud, mucha salud, que si no, no me jubilo y acabo de esquinera, dame mucho dinero para dejar de pecar cuanto antes, tú tenés la palabra, y por favor que me dejen adoptar a un chinito, tú sabes que lo trataría bien, que lo educaría y que lo querría mucho, que me den el chinito, por favor te lo pido, Santa María. Te dejo el talego en el cepillo y le he puesto un ocho en cada esquina con rotulador, para que veas luego que es el mío, yo soy legal, dije un talego cada día por el chinito y estoy cumpliendo, cumple tú, santo putón. Amén.

Pues me pilla de camino, paso por el banco, que la directora quiere explicarme el Super Fondo 2100 Estrella, ya verás, Marie, esta inversión no puede fallar a largo plazo, lo garantiza el potencial de crecimiento económico de los paises emergentes, bla, bla, bla, parole, parole, al final siempre vuelve la burra al trigo, me fío o no me fío, pero me tengo que fiar de alguien, cuando invertí por lo que había oído en la red, entre pitos y flautas cuando me quise dar cuenta, había perdido hasta la camisa, si no a estas alturas ya podía estar en California, me gusta esta tía, me gusta la autoridad con que trata a los tíos, seguro que es igual en la cama, cuando se quieran dar cuenta está encima de ellos arreándolos, sólo se debe poner cachonda estando encima, una matahombres, pero parece legal. Pero hay algo que me da mal rollo en la movida esta... no, ya se, la vajilla, ya salió, por lo de la vajilla no paso, yo ya me había dado cuenta, pero Ash me lo contó que si te regalan vajillas por meter dinero en un sitio, chungo cubata, hay gato encerrado, es para palomos, si el negocio es dabuten, se vende solo, sin vajillas y sin sorteos de coches, que no se me olvide enterarme una noche de estas de en qué ha metido pasta últimamente Lord Jim, que a ese si que le va bonito y en eso la voy a meter. Voy a sacar la plata de este puto banco, jodete a tus empleados, princesa, pero a mi no me jodas que ya voy servida, ¿capichi? Pues hasta ahí podíamos llegar, habrase visto.

Sí, perdí toda mi pasta y toda la de Pan, nunca me lo perdonaré, no fui capaz de ir a verlo para contarselo a la cara, pobre Pan, ¿qué habrá sido de él? Ash decía que los dolis se gastan pronto y que acaban como hamburguesas en los Macdonalds, no sé, cosas de Ash, pero la verdad es que no conozco ninguno viejo, pero bueno, la verdad es que tampoco hace tanto tiempo que hay dolis, genéticos creo que los llaman, dice Brigitte que ella se acuerda de cuando llegó el primero de Hong Kong, el revuelo que se armó en Gomorra, dice que era nada más una polla muy grande con unas pequeñas piernecillas, Lord Jim la daba de comer atándola y poniéndole un gota a gota en vena con una especie de suero que parecía leche. Estuvo seis meses siendo la gran atracción del lugar, qué ambientazo entonces, nunca se había visto tanta gachí en Gomorra, Lord Jim hizo dinero sólo con dejar a los clientes habituales un auricular conectado a un micrófono en la habitación donde las gachís se encerraban con el Hombre Perfecto, así lo llamaban, para desternillarse de risa, ya se le veían buenas maneras entonces al Lord Jim, aunque se arriesgaba, si se enteraba el míster yo creo que lo capaba.

Yo llegué a Gomorra de la escuela una semana después de que se llevaran al Hombre Perfecto otra vez a Hong Kong, eso decía el míster, que la historia oficial era que se lo habían llevado otra vez a Hong Kong y que el que no achantara la muy sí que se iba a tener que ir a Hong Kong porque desde luego no volvía a trabajar en Europa en los días de su vida. Nos pagó una semana extra de trabajo a todos con una nota de que si a alguien se le ocurría la genial idea de intentar sacarle más pasta por el temita de la chorra andante, que se lo pensara dos veces, porque él desde luego se iba a cabrear mucho. Cuando le dije que por qué me pagaba a mí, que yo no había visto nada, me dijo que si me pensaba que él era subnormal profundo, que a ver si no sabía él que no había secretos con tanto chocho en casa y que además no quería que me diese envidia de todos los demás, que como no le conocía a ver si se me iba a ocurrir hacer cualquier boludez e iba a tener que poner su inversión en mí en la cuenta de pérdidas. En la cuenta de pérdidas, eso me dijo el muy mamonazo, menudo elemento el míster, un pájaro pero que de mucho cuidado.

Y claro que lo sabía todo, me lo contaron Brigitte y Lord Jim una noche que nos quedamos fumándonos unos petas después de chapar el garito. Se descojonaban de que me quedaba con la boca abierta, menuda pipiola era yo. Igual exageraban para hacerse los chulitos, pero no, algo muy gordo tuvo que pasar para que se montara aquel cristo. Por lo visto cuando empezaron a oir los gritos, no hicieron mucho caso, porque la gachí aquella era muy espectacular con los gritos, parecía una puta barata, pero muy barata, siempre estaba chillando cuando venía que se oía en media Gomorra, se tenía que enterar todo el mundo de que estaba follando y de que además se lo estaba pasando como Dios, luego salía y parecía que no había roto un plato en su vida, pero era una exhibicionista, Lord Jim y Brigitte le llamaban la vasca, que siempre chillaba kemekorro, kemekorro, que debía tener un novio aizkolari, también estos mira que tienen gracia a veces. Total que eran ya las cuatro de la mañana y la vasca chillando y nadie ni caso, además como ya era conocida de la casa, pues el míster solía apañarselas para que acabara en una parte retirada, donde no jodiera demasiado a la peña con sus ays, pero en esto que los chillidos se hacen más fuertes, que se hacen menos rítmicos y Lord Jim que primero piensa hay que ver la polla esta que nos va a sacar de pobres a todos, pero ya los chillidos se hacen demasiado fuertes y a Lord Jim que le da que ha oido la palabra socorro y le dice a Brigitte, oye, como socorro no sea otro nombre vasco, creo que tenemos sarao, chungo filete, voy para arriba y tú avisa al míster y apañatelas para despejar el patio. Por lo visto cuando Lord Jim llegó, ya no se oía un ruido, ni contestaba nadie al llamar a la puerta, malo, malo, la vasca callada, malo, malo. Y efestiviguonder, muy malo, chungo pero de verdad. Lord Jim ya había visto alguna jai descuajaringada, por dentro y por fuera, siempre se te cuela algún loco, por más que tengas ojo clínico, son gajes del oficio, pero lo peor, decía Lord Jim, es que el Hombre Perfecto seguía allí como si tal cosa, flexionando y estirando las rodillitas de niño, entrando y saliendo del cráneo de la vasca, por el hueco chorreante del ojo izquierdo, rítmicamente, mete y saca, dale que te pego, folla que te folla, como si ese fuera su único propósito en la vida, como si no fuera muy distinto de lo que venía haciendo todas las noches del mundo, como si la vida siguiera para siempre igual, noche tras noche tras noche, ahí fue cuando se dio cuenta de que los dolis eran el anticristo, decía Lord Jim, que donde esté una puta o un puto de verdad que se quiten estos monstruos del infierno, que ni sienten ni padecen, que son como animales, nunca le he visto yo tan afectado a Lord Jim como hablando de aquello...

Paracoita by Stuart Cunningham (#1 de 3)

Maldita resaca. ¿Cómo es posible que no se me acostumbre el bodi a la priva y que me siga doliendo así la cabeza por las mañanas? Por no hablar del puto estómago. Parece que me he comido la polla de un tragafuegos de estos del circo o cómo se llamen. De pequeña vi actuar a uno. Era muy molón, con su barbita y sus pendientes. Olía a gasolina y llevaba tatuada una calavera ardiendo en el brazo.

Y es que anoche me tomé alguno más que de costumbre, pero es que si no cualquiera aguanta al gordo seboso ese. Oye y mira que yo soy profesional, que una está hecha a tó y que en peores plazas hemos toreao pero es que el tío ese me saca de quicio. Cada uno tiene sus manías, ¿no? Bueno, pues no le aguanto, joder, y conseguir que no se cosque del tema me cuesta cada día más trabajo. Y lo que me jode no es que sea un burro, uno más, Santo Tomás. Hombre, la verdad es que no sé de que antrazo habrá sacado ese pedazo de dildo que le gusta meterme por el culo. Mi jopo puede con eso y con más, pero duele. Vaya, si duele. Un día de estos hablo con el míster y que le pasen al sector sadomaso. Si no fuera por la propinaza ya lo había hecho. Será cabrón el pichafloja.

Tampoco me jode que me diga que me quiere. No es el único. Y además se lo cree el muy gilipollas, ni que me cuente su vida que maldito lo que me importa, pongo el piloto automático omm mani padme omm y le sigo el rollo, mientras estoy pensando en el capitán Kirk, un poco gordito pero tiene algo, joder quien iba a decir que Mister Spock había tenido un hijo en secreto con la hermana del capitán.

Me jode su olor. No lo puedo explicar. A veces me huele a polvos de talco y otras a una mezcla de sudor viejo y naftalina. Me dan ganas de potar, pero sobre todo es que se me pone una mala leche que pa qué las prisas y esa sonrisa asquerosa y la cara llena de granos y las bolitas de caspa en el hombro. Joder, pues si que le he cogido manía al gordo seboso. Reconozco que hay otros más gordos, más feos y más viejos y me los paso por la piedra sin pestañear. ¿Será porque me recuerda a mi instructor en contracciones? Otro cabronazo.

¿Dónde habré puesto el puto almax? Y es que esto parece una leonera. Mañana limpio, lo juro por la Virgen. Ah, aquí esta, menos mal. Vaya pinta tengo, que ya no eres la de antes, querida Marie, que no estás ya para estos trotes, que para cinco al día hay que tener las tetas duras, mucha saliva y mucho churri, que si no, al final estás toda tan dolorida e irritadita que no te puedes ni mover. Como mucho cinco años más aguanto, y suerte si me mantengo un par de ellos en tarifa A. Y luego California, a tumbarme en la playita bajo las palmeras con un daiquiri, a ver Star Trek en el vídeo y a comer todos los helados de chocolate que me salgan del chocho. Me voy a poner como la foca más foca de las focas y al que no le guste que haga fú como mi gato. Mira que si no me da la pasta, pero seguro que sí, si me estoy forrando.

Joder con el rubito y sus chupetones, y mira que se lo tengo dicho. Recordar decirle al míster que si repite le parta un diente. Bueno, un poquito del bálsamo de Fierabrás este y en un par de horas no se notan, oye, qué maravilla. Las ojeras como siempre, yo creo que no van a peor. Luego, antes de fichar, me decoro la cara y ni se notan. Desde luego no me voy a operar para quitármelas. No estoy ahorrando yo para gastarmelo en carniceros. Pero las patas de gallo si que van peor, y yo juraría que me están creciendo las orejas. Le tengo que preguntar a Brigitte, aunque mejor no, me dirá que sí solo para putearme, la muy zorrón.

Ayayay, que ahora llega el momento difícil del espejito mágico, ¿no es esto un poquito de celulitis? Pero cómo es posible con lo que como y con las palizas de gimnasio que me atizo, piel de naranja, piel de naranja, ¿así que era esto? Claro que peores están alguno de los pircis estos, los más antiguos, jodida moda de los güevos, yo lo que creo es que a los tíos les gusta porque así se hacen la ilusión de que somos como vacas con anillos en el hocico y que pueden tirar y llevarnos y traernos y que ni sentimos ni padecemos y que desde luego no recordamos. Pues estoy harta yo ya de que me tiren de los anillitos, que parezco un anuncio de llaveros. En California no me voy a dejar ni uno.

Bueno, uno sí, pero ese es distinto, este anillo en ocho tumbado que agujerea seis veces la piel de alrededor de mi ombligo, un recuerdo, mira que era caprichoso, pero la verdad es que no hay otro igual, Marie-8 me llaman, y Maries hay muchas en Gomorra, pero Marie-8 sólo la menda lerenda. Marie Infinita me decía él y cuando le preguntaba por qué, se sonreía y me besaba. También Marie Pritiguoman, y esto si me dijo por qué un día que le pillé tierno, había una peli antigua de una princesa que se parecía mucho a mí y se llamaba Pritiguoman, que es un nombre africano. Ash, mi Ash, qué mes tan bonito me hiciste pasar, mi amor, era americano, de San Francisco de California, y siempre me contaba muchas cosas de California y de sus playas pero decía que si iba tendría que dejar de fumar marijuana porque allí está prohibido, yo creo que me vacilaba.

Era como un sueño, me mandaba flores, me llevaba a cenar a los sitios de la yet, y cómo hablaba, qué piquito de oro tenía, la de cosas que me contaba del mundo y de la gente, claro que usaba muchas palabras que yo no entendía, pero eso sí cuando le preguntaba me las explicaba tranquilito y con paciencia. Claro que lo malo era que muchas veces yo no entendía la explicación, jajaja, así que al final pasaba de preguntarle por no parecer tonta, total, si a mí lo que me gustaba era oirle hablar, que hablaba mejor que los de la tele y con más gracia.

Lo más curioso de Ash es que no me quería para follar, bueno, claro, follamos tres o cuatro veces y la verdad es que me lo follé bien follado, vaya que si le gustó a mi americanito, un tío no puede fingir eso, si al final me tenía que pedir que parara. Pero no buscaba eso, esas cosas se notan, ya ves tú si se notan y por eso lo quería aun más. Si la última vez, que fue super romántica, el polvo de mi vida, me tuve que empeñar y rogarle y sólo cuando se me escapó una lágrima empezó a besarme, esa vez nos quedamos dormidos abrazados juntos, que no me había pasado nunca. La verdad es que mira que era raro, no he conocido un hombre parecido en mi vida. Hombre, malcogido si que estaba, no se lo habían cepillado en condiciones, porque la primera vez no había visto yo tanta leche en los días de mi vida, se me quedó medio muerto, le temblaban las piernas y chillaba como un gorrino en el día de San Martín, y cómo me gustaba a mí verle esa mirada perdida, saber que en ese momento era mío mío mío. Una vez me paré y le dije di mi nombre o paro, cabrón que me tienes loca, di que me quieres o aquí te dejo, dilo más fuerte, dilo más veces y vaya que sí que lo dijo, Marie, Marie, Marie, mi amor, Marie, sigue, Marie, te quiero, te quiero, Marie, Marie, Marie, para, Marie, que me matas, Marie. Después me dijo muy serio que ni se me ocurriera volver a hacerle eso y me besó y me sonrió pero la verdad es que lo dijo de una manera que no lo volví a hacer, me daba mal rollo, que se yo...

viernes, 11 de diciembre de 2009

Los clanes de la Isla Alfana

previewwhoswho

En Friquitaun es un axioma que todo es siempre más complejo de lo que parece, todo está relacionado y todo es un juego. Para ser un verdadero ciudadano de Friquitaun (no un turista ocasional), hay que estar siempre receptivo al juego, a la finta dentro de la finta dentro de la finta, a ser más listo que el de enfrente, a conversar en Klingon o en Sindarin como un nativo, si es menester... en definitiva tienes que estar dispuesto a dormir todas las noches con tu katana debajo de la cama para cuando llegue el momento, Matar a Bill.

Hay en Friquitaun un barrio de inmigrantes, un barrio de aluvión con un crecimiento demográfico impresionante. Se trata de Lostville. Como todos los barrios de inmigrantes, es contemplado con desprecio y miedo por los residentes de toda la vida pero como todos los barrios de inmigrantes, trae mestizaje y vitalidad y aunque sólo sea por eso, merece la pena pasear un poco por sus calles.

Vosotros, pobres mortales, no os habéis percatado todavía, pero los personajes de Perdidos están organizados por familias. Dejadme que os abra los ojos:

El clan más fascinante es el de los Filósofos/Científicos (recordad que hasta hace no mucho no había una separación nítida entre ambas familias). A este clan pertenecen:

  • John Locke, tocayo del filósofo inglés (1632-1704) padre del empirismo y enemigo del determinismo, lo que no deja de ser gracioso puesto que en la serie, John Locke es un creyente ciego en el determinismo y en el Destino.
  • Desmond David Hume, homónimo y paisano del escocés David Hume (1711-1776): Este filósofo era también empírico y escéptico, pero probablemente una de sus mayorse contribuciones a la Historia del pensamiento humano es aplicar la duda metódica a las relaciones de causa y efecto, lo que viene como anillo al dedo al personaje de Perdidos que viaja en el tiempo, ve el futuro, lo intenta evitar y, en general, se hace la picha un lío.
  • Danielle Rousseau. Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) es probablemente el más conocido de la tribu. Entre sus muchas contribuciones a la Ilustración está su novela-ensayo El Emilio, que relata y especula sobre el resultado de un niño que hubiera pasado toda la vida en estado salvaje, sin socialización y sin interacción humana. Poco más hay que decir para mostrar el paralelismo con la francesa que ha pasado dieciseis año ssola en la Isla.
  • Daniel Faraday. El Faraday original (1791-1867) es reconocido hoy en día como el auténtico padre del electromagnetismo. Si tenemos en cuenta que Daniel intenta en repetidas ocasiones evitar que se perturben las anomalías magnéticas de la Isla y que -mientras Daniel básicamente curra en experimentos sobre el viaje en el tiempo- la Teoría Electromagnética estudia magnitudes físicas vectoriales en un espacio-tiempo N-dimensional y no necesariamente anisótropo, difícilmente se nos puede ocurrir un padre putativo más adecuado para Daniel que el inglés Michael Faraday.
  • Eloise Hawking se llama así como referencia al físico Stephen Hawking (1942-), cuya obra de mayor difusión entre el gran público es Historia del Tiempo. De nuevo la estructura del continuo espacio-temporal, sus anomalías y singularidades (los agujeros de gusano) y el viaje temporal están apenas escondidos en la referencia.
  • Richard Alpert, nombrado así en honor del profesor de universidad homónimo (1931-), colaborador de Timothy Leary, Allen Ginsberg y Aldous Huxley. Parece que los dos motivos para esta referencia son:
  1. Alpert inspiró a aldous Huxley para que escribiera su novela La Isla.
  2. Alpert fue expulsado de la Universidad por sus experimento scon LSD sobre sujetos humanos. Hace referencia a la dudosa deontología de los experimentos científicos de los Otros para resolver el problema de la muerte de las mujeres embarazadas en La Isla.

Otro clan numerosísimo es el Hebreo. No es casual que los guionistas sean judíos y las referencias abundan:

Desde Ben(jamin), el último de los hijos (¿discípulos?) de Jacob, hasta el propio Jack Shephard (Shepherd, pastor, líder, como en ...El Señor es mi Shephard, nada me falta, me guía a través de los verdes valles...), pasando por Illana (Arbol), Abaddon (el ángel del abismo en el Apocalipsis), Michael (Otro Enviado), etc.

En cuanto al nombre de la Némesis de Jacob, os dejo con una conjetura interesante, tomada de Génesis 32: 24-29.

24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.

25 Cuando el hombre vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.

26 Y dijo:

--Déjame, porque raya el alba.

Jacob le respondió:

--No te dejaré, si no me bendices.b]">

27 --¿Cuál es tu nombre? --le preguntó el hombre.

--Jacob --respondió él.

28 Entonces el hombre dijo:

--Ya no te llamarás Jacob,c]"> sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.d]">

29 --Declárame ahora tu nombre --le preguntó Jacob.

[...]


Pero no creáis que en La Isla o se es Filósofo o se es Hebreo.

También está el Clan Grecorromano: Encabezado por Penélope, la mujer que se quedó esperando enamorada a un marido que naufragó (Odiseo/Ulises/Desmond) y que está dignamente secundada por personajes como Miles (sólo un soldado), Lapidus, Caesar o la propia Alex.

Reconozco que el Clan Asiático es más bien de relleno (Chang, Sun, Jin, Sayid), pero no así el Clan Literario (Charlotte, Sawyer, Kate, Juliet, Walt, etc.). Sólo os voy a ayudar en éste Clan con Charlotte, que es un poco más difícil que los demás. Charlotte Staples Lewis (C. S. Lewis) tiene el mismo Nome de Plume que el autor de Las Crónicas de Narnia. ¿Por qué? Porque ambos pasan la vida intentando reencontrar el lugar mítico de su infancia. Los demás son más fáciles y supongo que estarán a vuestro alcance.

Hugo, claro está, constituye un clan por sí solo, como el sorbete cortante y aislado que es en la serie (con su inmensa humanidad entre modelos anoréxicos, con sus discusiones sobre si es más poderoso Flash que Superman, con su ocurrencia de reescribir El Imperio Contraataca...) y no deja de ser gracioso, evidente y a la vez oculto que Hugo quiera decir El de Inteligencia Clara, gracioso en un esquizofrénico paranóico desapegado de la realidad...

Y nos queda Charles Widmore, pero toda teoría conspiratoria tiene que tener una excepción, porque si no, no resultaría gracioso y ¿de qué se hablaría en las tertulias de Friquitaun si no nos quedara siempre un pequeño enigma?

viernes, 27 de noviembre de 2009

101 Ciencia Ficción 101



Una joya, oculta e inesperada. Una razon más para aprender inglés: No está publicado en español. También se ha publicado con el título de Worlds of Wonder

Típicamente en el sistema académico norteamericano, #101 es el curso introductorio más simple que hay sobre cualquier tema.

Aquí nos encontramos con trece historias, publicadas por primera vez entre 1951 y 1977 pero que han envejecido perfectamente. Un poco peor ha sobrellevado el paso del tiempo el hilo conductor del libro que es un bosquejo autobiográfico y autoglorificador de un Robert Silverberg un poquito inmodesto incluso para sus estándares y tan demodé como su perilla.
Tengo que decir sin embargo que Silverberg sí consigue transmitir su pasión por la escritura y también que el análisis que hace de cada relato y de sus estructuras y técnicas narrativas es irregular pero de nivel general interesante. Si hace unas semanas revisábamos un libro que ahondaba en el significado último (antropológico) de la ciencia-ficción como género, hoy hemos encontrado uno que ahonda en su andamiaje estructural. Es éste mucho menos profundo que el otro pero también más divertido puesto que en éste hay cuentos francamente excelentes.
Mención especial merecen:
  • Afectuosamente Fahrenheit, de Alfred Bester, que era alcohólico.
  • Los observadores viven en vano, de Cordwainer Smith, que era espía, profesor de guerra sicológica y vivió en China.
  • Invernáculo, de Brian Aldiss, que era inglés, el pobre.
  • Tiempo común, de James Blish, que viene del Clinesterton Beademungen
  • Día Millón, de Frederik Pohl, una divertida miniatura suiza.

La gente se equivoca al leer a Asimov. Si no has leído nunca ciencia-ficción, prueba ésta y si no te gusta, no te molestes en insistir... No despachamos mejor género.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Cacho carne: Dulces diecisiete (#2 de 2)

Si.
(¿Por que no funcionan hoy los acentos en este teclado? Aciago augurio).

Era distinto. Muuuuy distinto. Hace veinticinco años el sexo de los adolescentes era esquivo, improbable y con un algo de La Conquista del Oeste. No solo aqui en provincias, sino tambien en USA. Alli eran igual de paletos; hablaban muy bien ingles, eran rubios y conducian coches grandes pero eran igual de paletos. El otro dia omiti insertar en la traduccion de la cancion Paradise by the Dashboard Light , una larga locucion radiofonica en la que un comentarista deportivo narra como -contra todo pronostico-, un bateador va avanzando a primera, segunda y tercera base para finalmente (Holy cow, I think he's gonna make it!!) completar una carrera o home-run.

Esto es extremadamente relevante en la canción o sainete zarzueloide porque en USA los adolescentes hablan de sexo con la metáfora de las bases de Beisbol (¡Han vuelto los acentos! ¡Así que era Google!... mmmm... intrigante y estremecedor). El éxito con una cita depende de a qué base llegues, con un estricto código regulado por el boca a boca (no pun intended!).

  • Primera base: Besos
  • Segunda base: Manos bajo la blusa y/o lamer
  • Tercera base: En 1970 era magreo con los pantalones puestos y hoy ha pasado a designar "sexo oral"
  • Cuarta base: Pues eso.

En realidad el código es más elaborado, como corresponde a una de las sociedades más puritanas de Occidente, en la que sin embargo se hacen las mismas cosas que en las decadentes, como no puede ser de otra manera:

Fijaros que entre tercera y cuarta base está una de las mayores expresiones de intimidad: Intercambiar las contraseñas de los ordenadores. Moraleja: Todo cambia pero nada cambia.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Cacho Carne: Dulces diecisiete.



Un disco entre hortera y macarra. Inclasificable. A medio camino entre un montón de sitios: Hair, Cheap Trick, Jesus Christ Superstar... Pretencioso, sinfónico pero con gran gran personalidad. Empezando por el cantante, que luce orgulloso su apodo del instituto, con su camisa con chorreras, su pañuelo de seda
y sus tirantes. Canta... pues a lo que canta siempre el rock: el amor, el sexo, la pérdida, la juventud, la América profunda... Es 1977 y eso se nota en las vestiduras y los peinados: Innobles.
Este disco titulado "Como un murciélago que sale echando leches del infierno" (Bat out of Hell) sigue vendiendo 200.000 copias al año. Y no es para menos. Si te suena la cara del cantante y no sabes de qué probablemente le has visto en El Club de la Lucha, en la que hace un papel corto pero inolvidable ("This is Bob. Bob has bitch tits").

I. Paraiso

[Chico]
Recuerdo cada detalle

como si fuera ayer.

Aparcamos junto al lago.

Y no había ningún otro coche.

Y nunca había estado con ninguna chica

más guapa que tú.

Y todos los chicos del cole

habrían querido ser yo esta noche.

Y ahora nuestros cuerpos... oh... tan cercanos y apretados...

Nunca me sentí tan bien, nunca estuvo todo tan en su sitio
Brillábamos como el metal del filo del cuchillo...
¡Vamos! ¡Agarrate fuerte!

¡Vamos! ¡Agarrate fuerte!

Aunque haga frío y estemos solos en la profunda oscuridad de la noche,
veo el paraiso en las luces del salpicadero.

[Chica]

No lo dudo.

Estabamos doblemente benditos:

Porque teníamos diecisiete

y porque estaábamos casi desnudos.

No lo dudo.
nena, tengo que gritarlo.

No lo dudo.
Estábamos doblemente benditos


[Chico]

Porque teníamos diecisiete

y porque estábamos casi desnudos.

Nena, escucha mi corazón

No deja oir la radio.

He esperado tanto

a que vinieras y pudieramos divertirnos

Y quiero que sepas
que nunca vas a lamentarlo.
Así que abre los ojos, tengo una gran sorpresa,
ya verás que bien,
Voy a encenderte el motor.

Y ahora nuestros cuerpos... oh... tan cercanos y apretados.

Nunca me sentí tan bien, nunca estuvo todo tan en su sitio

Brillábamos como el metal del filo del cuchillo...
¡Vamos! ¡Agarrate fuerte!

¡Vamos! ¡Agarrate fuerte!

Aunque haga frío y estemos solos en la profunda oscuridad de la noche,
veo el paraiso en las luces del salpicadero.

Tienes que hacer lo que puedas
y dejar a la Madre Naturaleza que haga el resto.

No lo dudo.

Estábamos doblemente benditos:

Porque teníamos diecisiete

y porque estábamos casi desnudos.

Vamos a ir hasta el final esta noche

Hasta el final.

Esta noche es la noche.

II. Dejame que lo piense

[Chica]
¡Quieto!

¡Tengo que saberlo!

Antes de que vayamos más lejos

¿Me quieres?

¿Me querrás siempre?

¿Me necesitas?

¿No me dejarás nunca?

¿Me harás feliz durante el resto de mi vida?

¿Me llevarás lejos y te casarás conmigo?

¿Me quieres?

¿Me querrás siempre?

¿Me necesitas?

¿No me dejarás nunca?

¿Me harás feliz durante el resto de mi vida?

¿Me llevarás lejos y te casarás conmigo?

Tengo que saberlo ahora

Antes de que vayamos más lejos

¿Me quieres?

¿Me querrás siempre?

[chico]

Dejame que lo piense,

nena, dejame que lo piense.

Dejame que lo piense y ya te digo algo por la mañana.

Dejame que lo piense,

nena, dejame que lo piense.

Dejame que lo piense y ya te digo algo por la mañana.

[chica]

Tengo que saberlo YA

¿Me quieres?

¿Me querrás siempre?

¿Me necesitas?

¿No me dejarás nunca?

¿Me harás feliz durante el resto de mi vida?

¿Me llevarás lejos y te casarás conmigo?


Tengo que saberlo YA

Antes de que vayamos más lejos

¿Me quieres?

¿Me querrás siempre?

[chico]

Dejame que lo piense,

nena, dejame que lo piense.

Dejame que lo piense y ya te digo algo por la mañana.

Dejame que lo piense,

nena, ¡¡dejame que lo piense!!

[Chica]

¿Me querrás siempre?

[Chico]
¡Que me dejes que lo piense!

[Chica]

¿Me querrás siempre?

III. Rezando para que se acabe el mundo

[Chico]
Ya no podía más.
Dios, estaba como una moto.
y cuando las emociones me venían ya como tsunamis,
comencé a jurarle por Dios y por la tumba de mi madre
que la amaría hasta que se acabase el mundo.
Le juré que la amaría hasta que se acabase el mundo.

Así que ahora estoy rezando para que se acabe el mundo,
deprisita, que se acabe ya
porque si tengo que pasar un minuto más contigo,
no creo que pueda resistirlo.

Nunca romperé mi promesa ni olvidaré mis votos
pero Dios sabe que lo que sí puedo hacer ahora
es rezar para que se acabe el mundo.
Es todo lo que puedo hacer,
rezar para que acabe el mundo y que acabe así mi condena contigo.

Fue hace mucho tiempo y lejísimos de aquí,
y era mucho mejor que ahora, mucho mejor.

[Chica]

Fue mejor que nunca,
no hubo momentos mejores,
Brillábamos como el metal del filo del cuchillo...

Traducción cortesía de Ozymandias/Rorschach. Y a continuación el original


I. Paradise

Boy:
I remember every little thing
As if it happened only yesterday
Parking by the lake
And there was not another car in sight
And I never had a girl
Looking any better than you did
And all the kids at school
They were wishing they were me that night

And now our bodies are oh so close and tight
It never felt so good, it never felt so right
And we're glowing like the metal on the edge of a knife
C'mon! Hold on tight!
C'mon! Hold on tight!

Though it's cold and lonely in the deep dark night
I can see paradise by the dashboard light

Girl:
Ain't no doubt about it
We were doubly blessed
Cause we were barely seventeen
And we were barely dressed

Ain't no doubt about it
Baby got to go and shout it
Ain't no doubt about it
We were doubly blessed

Boy:
Cause we were barely seventeen
And we were barely dressed

Baby doncha hear my heart
You got it drowning out the radio
I've been waiting so long
For you to come along and have some fun

And I gotta let ya know
No you're never gonna regret it
So open up your eyes I got a big surprise
It'll feel all right
Well I wanna make your motor run

And now our bodies are oh so close and tight
It never felt so good, it never felt so right
And we're glowing like the metal on the edge of a knife
C'mon! Hold on tight!
C'mon! Hold on tight!

Though it's cold and lonley in the deep dark night
I can see paradise by the dashboard light
Paradise by the dashboard light

You got to do what you can
And let Mother Nature do the rest
Ain't no doubt about it
We were doubly blessed
Cause we were barely seventeen
And we were barely--

We're gonna go all the way tonight
We're gonna go allt he way
An tonight's the night...

II. Let Me Sleep On It

Girl:
Stop right there!
I gotta know right now!
Before we go any further--!

Do you love me?
Will you love me forever?
Do you need me?
Will you never leave me?
Will you make me so happy for the rest of my life?
Will you take me away and will you make me your wife?
Do you love me!?
Will you love me forever!?
Do you need me!?
Will you never leave me!?
Will you make me so happy for the rest of my life!?
Will you take me away and will you make me your wife!?
I gotta know right now
Before we go any further
Do you love me!!!?
Will you love me forever!!!?

Boy:
Let me sleep on it
Baby, baby let me sleep on it
Let me sleep on it
And I'll give you my answer in the morning

Let me sleep on it
Baby, baby let me sleep on it
Let me sleep on it
And I'll give you my answer in the morning

Let me sleep on it
Baby, baby let me sleep on it
Let me sleep on it
And I'll give you my answer in the morning

Girl:
I gotta know right now!
Do you love me?
Will you love me forever?
Do you need me?
Will you never leave me?
Will you make me so happy for the rest of my life?
Will you take me away and will you make me your wife?
I gotta know right now!
Before we go any further
Do you love me?
And will you love me forever?

Boy:
Let me sleep on it
Baby, baby let me sleep on it
Let me sleep on it
And I'll give you my answer in the morning
Let me sleep on it!!!

Girl:
Will you love me forever?

Boy:
Let me sleep on it!!!

Girl:
Will you love me forever!!!

III. Praying for the End of Time

Boy:
I couldn't take it any longer
Lord I was crazed
And when the feeling came upon me
Like a tidal wave
I started swearing to my god and on my mother's grave
That I would love you to the end of time
I swore that I would love you to the end of time!

So now I'm praying for the end of time
To hurry up and arrive
Cause if I gotta spend another minute with you
I don't think that I can really survive
I'll never break my promise or forget my vow
But God only knows what I can do right now
I'm praying for the end of time
It's all that I can do
Praying for the end of time, so I can end my time with you!!!

Boy:
It was long ago and it was far away
and it was so much better than it is today

Girl:
It never felt so good
It never felt so right
And we were glowing like
A metal on the edge of a knife

jueves, 12 de noviembre de 2009

Balada del nuevo Dios


He decidido que soy divino.
Calígula y Nerón supieron
de una divinidad como la mía,
pero ellos tienen fecha de caducidad.
Estan muertos, y qué puede hacer un Dios muerto?
Yo estoy aquí y ahora. Soy dinamita.
Si fuera vos, me adoraría.
Esta noche empieza una religión!

Nada de alcohol, de porro, de sexo, de cerdadas:
Decreto que todo eso es tabú.
Mis palabras serán tu vino único,
pensar en mí tu dulce rocío.
Evitarás todo pensamiento ajeno a mí.
Serás un Thomasita
y cantarás himnos en mi honor con tus alaridos.
Esta noche empieza una religión.

Pero (podrás pensar), es una burrada!
yo soy tan Dios como vos.
Podrás haberte creado un altar,
pero no voy a arrodillarme. Quién
te pidió ser mi Dios? Yo,
y siendo Dios tengo divina razón.
Ahora vas a tener que unirte a mi séquito:
Esta noche empieza una religión.

Este es un poema de Thomas M. Disch, al que dediqué mi post anterior, en traducción de Ramiro Sanchíz

domingo, 8 de noviembre de 2009

Los sueños de los que está hecho lo Nuestro



o Cómo la ciencia-ficción conquistó el mundo, de Thomas M. Disch (1940-2008) es, sin duda alguna, el mejor libro que he leído este año.


Paradójicamente, este fenomenal novelista y poeta al que constantemente esquivaba el reconocimiento de crítica y público que merecía, siempre acababa recogiéndolo en los rincones más insospechados. Por ejemplo en El Tostadorcillo Valiente (1986), narración infantil que le compró Disney, o en este análisis lucidísimo de la ciencia-ficción como género que nos ocupa (1998) y que fue -¡oh broma cruel del destino!- la única de sus obras que se alzó con el premio Hugo de Ciencia-Ficción en el año de su publicación.

Thomas Disch publicó su última novela de ciencia-ficción en 1978 (En alas de la canción) y desde entonces sobrevivió mal que bien con su poesía, su carrera como crítico literario (en el Times, y en el New Statesman, con Martin Amis), una carrera de nuevo discreta pero personalísima en la literatura de terror y su pintura.

Y digo mal que bien porque finalmente tiró la toalla. A los sesenta y ocho años, tras la muerte por cancer de su pareja durante treinta años (Charles Naylor), el incendio de su piso, un embargo inminente, sin plata en el bolsillo y una vida si no extensa por lo menos intensa, lpidió que el último apagase la luz antes de salir. Hablando de su muerte, Ramiro Sanchíz recuerda a los estóicos: No cabe quejarse demasiado de la vida porque la puerta siempre está abierta.

Tal vez es la combinación de haber sido un profesional del género y su prematuro distanciamiento del mismo la que confiere al libro su tono único. Un tono como el del aquel hijo que a los cuarenta narra la historia de su padre, que le llevaba al futbol y le leía cuentos por las noches pero que bebía los sábados y no era muy inteligente. Es un tono nostálgico, con amor por el pasado mítico pero sin respeto y sin perdón por todas las vergüenzas y limitaciones de ese pasado que además de mítico resulta que era sórdido.

La verdad es que Disch deja pocos títeres con cabeza. Veamos: H.G. Wells, Philip K. Dick (con matices, con muchos matices), Gene Wolfe (en passant), William Gibson y pocos más salen relativamente indemnes del escalpelo, pero la mayoría de los demás son demolidos sin compasión. Algunos previsiblemente, como Ron L. Hubbard, fundador de la Cienciología, John Norman o Jules Verne -que, afrontemoslo, como literato era un puto desastre-. Pero la crítica es igual de despiadada contra otros popes mucho más respetables a priori: Robert Heinlein, Ursula LeGuin, Edgar Allan Poe, etc. En todos los casos el análisis de Disch pone de manifiesto fascismos varios y patológicos, deshonestidades editoriales de toda índole y limitaciones narrativas y espirituales.

Pero lo intelectualmente estimulante del libro no es tanto el repaso del Panteón sino el análisis del género en sí, de las necesidades psicológicas a las que responde (no saltarse la introducción titulada El Derecho a Mentir), de las razones políticas y sociológicas del éxito de Star Trek, de cómo la ciencia-ficción aunque despreciada por el establishment ha influido sustancialmente en el acervo cultural del siglo XX (no olvidemos que cinco de las diez películas más taquilleras de todos los tiempos son de ciencia-ficción).

Las reflexiones de Disch sobre el género cubren la carrera espacial, la guerra fría, el militarismo, la religión, el tercer mundo, el feminismo,... ¿qué más se puede pedir?

Por cierto que el capítulo final está dedicado a una disección estremecedora de lo estrecho, adocenado, uniformador y previsible del panorama editorial para la ficción especulativa -que es como le gustaba llamar a Disch a la ciencia-ficción. Y es en este punto donde mantengo mi única discrepancia fundamental con Disch - y con Juan Agustí- puesto que confunde absolutamente la parte con el todo ya que ¿acaso el resto del panorama editorial es distinto?


sábado, 31 de octubre de 2009

¡Que os den por culo a todos!

Digamos que no es una expresión caritativa ni cristiana ni solidaria pero es definitiva y relajante. La verdad es que sintetiza muy bien el existencialismo nihilista e individualista del siglo XX. El Que-os-jodan se ha convertido en una declaración de principios que -como el dedo corazón extendido- ha pasado a encarnar la esencia occidental de la cultura pop. Especialmente en el cine. Hay muchísmas pelis con algún que-os-jodan memorable.

Una de mis preferidas es Dr. Strangelove (título infaustamente traducido por "Teléfono rojo, volamos hacia Moscú"). Esta peli, además de ser un tour de force interpretativo del inefable Peter Sellers (que hace de militar británico, de presidente de los USA y del científico nazi exilado Werner Von Braun, apenas disimulado) exorcizó el pánico del holocausto militar en los Estados Unidos (en 1964, un 60% de los nortemaericanos expresaba en las encuestas que la Guerra Nuclear era su primera preocupación) con el único exorcismo que es realmente efectivo: el compuesto a partes iguales de humor y de distanciamiento intelectual. El rodeo del Mayor Kong constituye una de las secuencias más inolvidables del cine del siglo XX.



Hay otro que te jodan menos existencial y autodestructivo, puesto que en realidad es un grito de guerra, de victoria apenas anticipada: Se trata del de La Jungla de Cristal, de puro exitoso repetido en todas sus secuelas. Yippee-Ki-Yai, motherfucker!


Is that you, John Wayne? Is this me? (muy bien traducida por ¿Eres tú John Wayne? ¿O soy yo?) es mucho más cínica de lo que parece. Se trata de una referencia al arquetipo de sargento de los marines encarnado por J0hn Wayne en la película de posguerra: Las Playas de Iwo Jima.

y no podéis negar que es totalmente autodestructiva. La respuesta del sargento es escalofriante...
No shit, We have a fucking comedian here, private joker. I like your honesty. Hell, I like you, you can come over to my house and fuck my sister...

Pero me quedo con Al Pacino en El Precio del Poder:
You wanna play rough? You wanna fuck with me? (¿Os gusta jugar duro? ¿Queréis joderme?)


Y por último, un Que te jodan más blandito y más moderno, del Gobernator, pero que también ha pasado a engrosar la cultura popular (aunque en España, Constantino Romero al doblarlo cambió el "Hasta la Vista" por "Sayonara"...



Pues lo dicho: Hasta la vista, babies.

domingo, 25 de octubre de 2009

Stuart Cunningham, in memoriam

Hoy se cumplen 18 años de la prematura muerte de uno de los revolucionarios más radicales de la ciencia-ficción del último cuarto del siglo XX. Ningún escritor ha tenido más honda influencia en el género con tan poca obra (sólo tres novelas y apenas dos colecciones de relatos cortos). Probablemente son sus oiniones políticas lo que le ha condenado al ostracismo para el gran público. Bueno, eso y que era descarada y desinhibidamente bujarroncete. En la foto le vemos con su amante Terence McKeena.

"La acerada luz resbala indiferente sobre las pulidas superficies de los cachivaches que pueblan la nave atestada. El zumbido insistente de los transformadores es una presencia terca y ubicua. Un hombre camina despacio por uno de los escasos e irregulares corredores; ocasionalmente se detiene y cambia de dirección. Su movimiento no parece seguir patrón ni propósito; más bien debe ser un reflejo, subproducto de otra actividad no relacionada...".

Como muestra, un botón: Este es el famoso comienzo del primer capítulo de "Venimos del País Hermoso". Este cuento, que fue rechazado por Harper y por Random House, fue finalmente publicado por The NewYorker, y hasta la fecha es el único relato de ciencia-ficción que lo ha hecho. Es curioso que a pesar de lo dificil que es encontrar sus obras (casi imposible en español), incluso tiene un grupo de fans españoles en facebook. La calidad acaba permeando y perdurando, por muchos obstáculos que se le pongan. Dicen que la comedia ligera "La Maldición de Acinofelet" se está rodando en Holllywood. Dicen que DiCaprio es el protagonista. dicen que se estrenará en Febrero de 2011. Ardo en deseos...
Stuart Cunningham, Descansa En Paz.

domingo, 18 de octubre de 2009

Hail the Chief!


Ahí está. Con dos cojones y un palito.
Gordo, feo, gafotas y hortera. y sin embargo, la vida puede ser maravillosa. Es maravillosa.
Que no me jodan, que cada uno se hace su destino y su autoestima.
Y su personaje, con pajaritas y camisas de colores.
¿Quién dijo complejos?
¿Por qué, Daimiel, todos los jugones sonríen igual?

Yes, I have a lead role in this, your weird, creepy opera, he said.
Let me introduce myself. I'm just The Man, The Pope, The Grandfather of the Street Court: The King of Freakytown.

Hail Tikitaka Master,
Hail Ratatatata Prince.

Lo que más me da que pensar es que tenía cincuenta y tres años, exactamente cinco menos que yo...

domingo, 11 de octubre de 2009

A Planetary le faltan tripas


Son curiosas las pautas de Freakytown:
Siempre que alabas a Moore, a Morrison o a cualquier oscura eminencia europea, recabas aprobación unánime.
Siempre que hablas de Miller, encendidas y divididas respuestas.

Freakytown también tiene sus anatemas:
No se puede hablar mal de la Edad de Oro. Mucho menos de Jack Kirby o de Will Eisner.
All Star Superman es maravilloso y quien diga lo contrario es un gilipollas sin dios.
Los Ultimates no son un homenaje sino un atentado a las esencias de nuestra cultura y a la pureza de nuestros fluídos corporales.

¿Crees que esta letra significa "Francia"?

Dentro de la corrección política de Freakytown, Planetary pasa por ser el mejor trabajo de Warren Ellis; un comic seminal.

Dentro de la disidencia que me caracteriza, considero a Planetary como un buen comic, pero un comic manierista -sin tripas, diría mi amigo Carlos- sin pathos, sin verdaderos personajes.

Tanto Jakita Wagner como Elijah Snow o The Drummer son apenas arquetipos -como Aquiles, El de los Pies Ligeros o Atenea, La de los Ojos de Lechuza- sin profundidad, dimensión o credibilidad. Apenas son Ideas sobre las que construir teoremas.

Superhéroes que dicen no ser superhéroes (arqueólogos, my ass!) deambulando sin rumbo alguno por un tapiz bello. Eso son The Planetary.

Eso no quiere decir que lo odie. Como todo lo de Ellis (Transmetropolitan, The Authority, Crooked Little Vein), es deliciosamente inteligente, por más que sea estéril y masturbatorio.

Se trata de un delicioso repaso a nuestros más queridos mojones de la cultura popular de Freakytown en el siglo XX. A saber:
  • Como ya dije en su día en el primer episodio se reunen, ni siquiera camuflados Doc Savage, Fu Manchú, Spyder, Tarzán, Edison et al.
  • En el segundo vivimos entre Mishima y Godzilla.
  • Luego Hong Kong, John Woo y las Historias Chinas de Fantasmas
  • ...¿Cómo sería el mundo con una versión pervertida y perversa de los Cuatro Fantásticos?
  • ¡Oh, estar en Inglaterra, en verano! con John Constantine transmutado en mi querido King Mob.
  • con Oneiros y Teleute, con Etrigan, con Animal Man (Jamie Delano). Britpop forever.
  • ¿Y qué decir de El ataque de la mujer de cincuenta pies, El día que la Tierra se detuvo, la Guerra de los mundos, el senador McCarthy y Marilyn Monroe, que ya no se puede dormir?
  • Claro que yo íntimamente me quedo con la Antorcha Humana incinerando con desdén a ese bebé alienígena que bien podría llamrse Kal-El (la verdad está aquí dentro) y con esa vivisección de la Linterna Verde.
  • O con la portada Jim Steranko del capítulo once
  • O con el Edificio Baxter
  • O...

Pero esto es lo malo que tiene el posmodernismo: Que en cuanto te descuidas, es sólo fachada,;divertimentos y onanismos, estéticamente placenteros pero sin afán trascendente.

A Planetary le faltan tripas, mocos, ardor de estómago y personas de verdad.