domingo, 15 de enero de 2012

The Jennifer Morgue. Perlas

Pastiche posmoderno que combina Los Mitos de Cthulhu, de H.P. Lovecraft, con las novelas de James Bond, de Ian Fleming, pasadas por un tamiz criptohacker entre Neal Stephenson y William Gibson, pero más divertido y con peor leche.

De momento la segunda de tres novelas con el mismo set-up, entre The Atrocity Archives y The Fuller Memorandum. Filón no sostenible una vez agotada la novedad pero de momento muy entretenido. Recomendable.

Si trabajas para la Lavandería durante suficiente tiempo, eventualmente te llegas a acostumbrar a los pequeños insultos, a las auditorias de las grapadoras, al asqueroso café de la cantina y a la interminable e inevitable burocracia. Tus sentidos estéticos se abotargan y acabas no viendo la decadente pintura verde guisante o los biombos beis-vómitoque separan los cubículos. Pero sin embargo las grandes indignidades siempre te sorprendes y son estas las que pueden hacer que te maten.


Darmstadt es una de esas ciudades alemanas que han tenido como paisajistas a los Bombarderos Aliados, como planificadores urbanísticos al Ejército Rojo y como reconstructor al Plan Marshall, y que demuestran perfectamente que (a) a veces es mejor perder una guerra que ganarla, y (b) algunos de los peores crímenes contra la humanidad se cometen por estudiantes de arquitectura.


Una vez que has visto un hotel internacional, los has visto todos. El romanticismo del viaje se desvanece rápido después de la primera vez que te has quedado varado en un aeropuerto con una maleta llena de ropa interior sucia dos horas después de que haya salido el último tren.


No se recomienda compartir el hipotálamo con devoradores de cerebros alienígenas.


La mayoría de las zorras quieren ser folladas salvajemente por un extraño, sólo que antes se tienen que convencer a sí mismas de que es un tipo sensible y cariñoso primero, para vencer sus inhibiciones.


-Sí, puedes coger un café; prefiero no tener entrevistas con sujetos en estado comatoso.


Es como descubrir que la razón de que tu ordenador vaya lento es que ha sido secuestrado por un cateto diseñador de virus de Maui, que lo ha metido en una red de zombis y que lo está usando para mandar correos electrónicos con anuncios de productos para el alargamiento de pene a toda Ucrania.


Si empiezas a preguntarte qué magnates de la industria están poseidos por monstruos devoradores de almas procedentes de otra dimensión, entonces ya no hay límites.


Luces verdes en el fondo de los ojos y una clara falta de respiración, son normalmente indicativos de que estás mirando a un horror sin nombre de fuera del espacio-tiempo y no a algo realmente siniestro como, por ejemplo, un directivo de marketing.


Nadie acusa nunca da Recursos Humanos de tener una mala idea; son sutiles y de ira fácil, y contemplar su venganza es escalofriante.

sábado, 7 de enero de 2012

Microrrelato: Conversación interrumpida




-¿Más?
-¡Sí!
-¿Seguro?
-¡Chof!...


Cuatro palabras. Concisión, economía de formas, sarcasmo, estructura, zen... lo adoro.