miércoles, 15 de septiembre de 2010

Aterradora simetría

Cuando tenía veinticinco, pensaba que me jubilaría a los treinta y cinco.
Ahora tengo cuarenta y cinco.
y aquí sigo, trabajando para mi Amo y recordando (o imaginando)los días de vino y rosas, devolviendo valientemente la mirada al abismo.

Brindo por los amigos perdidos.seguro que están metiendole el dedo en el ojo a Satanasa. Os añoro.

viernes, 10 de septiembre de 2010

La Solución Final

¡Me encanta el olor del napalm al amanecer!

mmmm.

Me encanta también el color amarillo del humo del napalm. Me encantan las llamas, más amarillas que rojas.

No es difícil hacer el napalm, como sabe cualquiera que haya leído El Club de la Lucha. Basta con poner gasolina al baño maría e ir añadiendo jabón lagarto rallado hasta que la mezcla alcance la consistencia de un gel espeso. Sólo hay que tener cuidado con su alta inflamabilidad.

Hoy sí ha salido de la madriguera a plena luz del día el topo de los huevos. Parecía un superhéroe, el cabrón: La Antorcha Mustélida, le llaman, al miserable roedor. Nunca imaginé que tuviera una voz tan chillona.

Se vende finca urbana en Galizia, con permisos de edificación y libre de plagas. La demolición va por cuenta del comprador. Precio Negociable. Después de todo, ¿para qué quiero yo una casa en el puto campo?

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Radical

Tengo que admitir con humildad que había subestimado al enemigo. Sigue aquí. Ya no se qué hacer. sólo me falta llamar a una meiga y hacer un conxuro. Tengo que tranquilizarme. No es para tanto.

Además, ¿para que quiero un jardín? ¿para estar siempre cortando el cesped? Pues anda que no hay campo. Me han dado tres presupuestos muy económicos para solar de cemento el jardín, y poner por encima cesped artificial.

Y tan ricamente.

Y al primero que se ría, le retiro la amistad y le parto el alma.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Daños colaterales

Creo que ha muerto. No he conseguido encontrar el cadaver, aunque he levantado todo el cesped buscándolo, pero seguro que ha muerto.


Y de paso me he librado de la gata y su prole nonata. Debió probar el estramonio, la muy. Bueno, selección natural, que le den. Más problemático ha sido lo del hijo de mi amiga que jugando en el jardín debió también probar el estramonio. No ha muerto, pero menudo número, con ambulancia y UVI incluidas.

Gumersindo, te echaré de menos.

¡¡¡¡¡¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!!!!!!!