lunes, 9 de abril de 2012

El Dios de las Matanzas


¡Jo, qué peliculón!

Después de una pretenciosa y sobrevalorada The Ghost Writer y después de un capítulo más en su folletinesca y aparatosa biografía, Roman Polanski nos deleita con una miniatura -hasta en el metraje de setenta y nueve minutos- en la mejor tradición de las obras de teatro adaptadas con éxito a la gran pantalla (Casablanca, Muerte de un Viajante, Enrique V)

Se trata de una adaptación del éxito teatral Un Dieu de Carnage (el Dios de las matanzas), de la escritora francesa Yasmina Reza.

El argumento es simple: después de una pelea entre dos niños en un parque en el que a uno de ellos se le va la mano, los padres de ambos quedan en casa de una de las parejas para discutir y arreglar muy civilizadamente el incidente. A partir de ahí Polanski/Reza diseccionan lo superficial y convencional del contrato social occidental y la fragilidad de la pátina de civilización que apenas recubre lo primario de actitudes y comportamientos. Es como El Señor de las Moscas pero sin necesidad de naufragar en una isla desierta. Apenas hace falta una hora en un salón pequeñoburgués (la acción se desarrolla en tiempo real) para que los personajes acaben con líneas como

-I wipe my ass with your Human Rights [me limpio el culo con tus derechos humanos]
o
-Your son is a fucking snitch [tu hijo es un puto chivato]

No habría sido posible sin interpretaciones maravillosas de Kate Winslet, Jodie Foster, John C. Reilly y Christoph Waltz. Intensas e histriónicas pero casi creíbles y divertidísimas.

Una peli refrescante en un panorama desolador de guiones absurdos y endebles y pirotecnias efectistas sinargumento que sustentar, una glosa a las discusiones ilustradas entre Hobbes y Rousseau, una pequeña construcción de relojería que conduce a un final casi hasta reflexivo.

Muy recomendable-