No más pirotecnia.
No más peripecia inverosímil.
Reivindica lo simple.
2+2=4
Reivindica el haiku.
Reivindica la lectura lenta.
Dieciseis viñetas cuadradas por página.
Narrativa en tercera persona.
O en primera.
Historia lineal.
Quiero personas, no estereotipos.
No hay nada que de mas miedo que una persona aterrorizada.
No hay nada más violento que el odio y la frustración.
No hay nada más triste que el que se te muera el perro.
No hay nada más triste que la puta vida.
Estamos hartos de chulitos.
Me imagino una historia de un hombre de mediana edad que se levanta en la oscuridad todas las noches, se prepara un café a oscuras y reflexiona sobre su vida. Una caja de cerillas. No hace falta más.
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