viernes, 18 de junio de 2010

¡Galiza ceibe!

Pues Marijuli (costilla, comadre, polvo, heredera) hizo el otro día una ternera que estaba santa, de Hossannah en las alturas y de santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad. Cierto que siempre apoya la compañía, claro, y también regarla generosamente con generosos caldos de color profundo, ya que no del Minho, del Douro.

Como estaría la Santa Ternera, que hasta los pescatorenses más recalcitrantes se deshacían en halagos, entre lágrimas sentidas.

Así que, por petición popular, va por ustedes:

Santa Ternera Gallega
 
(para cuatro)
 
  • 1.200 grs. carne ternera (pieza de tapilla)
  • 2 cebollas enormes
  • 4 patatas tremendas
  • ajo, perejil, sal y estas cosas
  • aceite de oliva (vírgen, si no es un mito)
  • 1 vaso de vino blanco (resiste la tentación de ser generoso al respecto)
  • 2 clavos
 Cortamos la carne en 4 trozos y aliñamos con el ajo, el perejil y la sal.
 
En una cazuela amplia, ponemos aceite de oliva y doramos las cebollas cortadas en juliana. Dejamos hasta que tengan un color marrón oscuro pero que no estén quemadas. Retiramos a un plato y reservamos. Recuerda que como en todas las cosas importantes de la vida lo importante es no tener prisa.
 
En el mismo aceite de dorar las cebollas, doramos la carne.
 
Añadimos las cebollas, el vino blanco y los clavos. Si fuese necesario añadimos un vaso de agua (o de buen caldo, que no sea de pescado). Cubrimos la cacerola y dejamos cocer hasta que la carne esté bien tierna, pero no deshecha. Lento, lento, fuego muy lento.
 
Retiramos la carne a una fuente y pasamos la cebolla y la salsa por el pasapurés. Se formará una salsa muy cremosa de la que no debes desperdiciar ni una gota.
 
Se cortan las unas patatas en cuadrados grandes y se doran en una sartén. Las ponemos dentro de la cazuela y cubrimos con la salsita. Dejamos cocer hasta que estén tiernas. Introducimos nuevamente la carne para que se caliente bien y se sirve con pimientos.
 
Si es viernes, luego con los cafés sacas los oruxeiros, y ya tienes una noche inolvidable. Y esto es sólo el comienzo...

2 comentarios:

Unknown dijo...

A fe mía que no he de partir de este mundo sin probar tamaña delicia. Vuesa merced sabe muy bien falar del buen comer y jugos muy internos hicieronseme agua adentro de mi. Besa a vuesa merced la mano.

Rorschach dijo...

El corte de la carne en dados grandes,
y los pimientos, rojos asados.