McKinley Morganfield, también conocido como Muddy Waters, huérfano de granja, bluesman rockero del estilo chicago, pionero de todo, crápula y sensual, que incluso hizo discos psicodélicos (Electric Mud, 1968) y cuya sombra planea de manera evidente no sólo sobre el rock del que es padre putativo (ya le homenajeó The Band en The Last Waltz) sino sobre los nuevos esfuerzos de decirlo todo de los negros de chicago, entre el jazz, el rock, el blues y el rap. Entre los cantantes de esta alucinante versión del Mannish Boy podéis distinguir a Chuck D, de Public Enemy y a Common.
John Lee Hooker, emigrante a Chicago, trabajador en una fábrica de automóviles de día y músico de clubes de noche, boom boom boom boom, inconfundible, rasposo, metálico y folkie de cien discos,
músico callejero en la peli The Blues Brothers y pope del Blues, hasta el Grammy que obtuvo en 1989 por The Healer, disco al que Carlos Santana aporta fama y blandura
Robert Lee Burnside, de Holly Springs, Mississippi, guitarrista borracho, asesino convicto y confeso. Su declaración:
-No quería matar a nadie... sólo quería disparar a ese hijoputa en la cabeza. Su muerte es algo entre él y el Señor.
Rescatado para el post-punk en los 90 por la Jon Spencer Blues Explosion y manipulado desde entonces devaneando entre la architradición y la hipervanguardia.
Chester Arthur Burnett, Howlin' Wolf, primitivo, carismático, sexy, cantante, guitarrista, intérprete también de armónica, montaña de carne y blues que llegó a fascinar a Eric Clapton, Charlie Watts, SteveWinwood et al...
También devaneó con Hendrix y la psicodelia, o sus managers lo hicieron...
Gran homenaje, la película Cadillac Records. Aquí podemos ver dos interpretaciones más que dignas de Howlin'Wolf y Muddy Waters.
John Lee Hooker, emigrante a Chicago, trabajador en una fábrica de automóviles de día y músico de clubes de noche, boom boom boom boom, inconfundible, rasposo, metálico y folkie de cien discos,
músico callejero en la peli The Blues Brothers y pope del Blues, hasta el Grammy que obtuvo en 1989 por The Healer, disco al que Carlos Santana aporta fama y blandura
Robert Lee Burnside, de Holly Springs, Mississippi, guitarrista borracho, asesino convicto y confeso. Su declaración:
-No quería matar a nadie... sólo quería disparar a ese hijoputa en la cabeza. Su muerte es algo entre él y el Señor.
Rescatado para el post-punk en los 90 por la Jon Spencer Blues Explosion y manipulado desde entonces devaneando entre la architradición y la hipervanguardia.
Chester Arthur Burnett, Howlin' Wolf, primitivo, carismático, sexy, cantante, guitarrista, intérprete también de armónica, montaña de carne y blues que llegó a fascinar a Eric Clapton, Charlie Watts, SteveWinwood et al...
También devaneó con Hendrix y la psicodelia, o sus managers lo hicieron...
Gran homenaje, la película Cadillac Records. Aquí podemos ver dos interpretaciones más que dignas de Howlin'Wolf y Muddy Waters.
2 comentarios:
Juajuajua, buenísimo lo de RL Burnside. La frase parece sacada de Sin Perdón por lo menos :-) Si se me permite añadir otro negrazo (uno de mis favoritos con Howlin' Wolf) de vida acojonante:
Mr. Screamin' Jay Hawkins, que aunque no era de Mississippi sino de Ohio, era increíble cuando regurgitaba puestísimo hasta las cejas el I put a spell on you
http://www.youtube.com/watch?v=orNpH6iyokI
De ese recuerdo bien el 'Constipation blues'. Escatológico pero seminal:
I've got a pain down inside,
it wont' be tonight.
Every time I try,
I can't be satisfied....
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