Paisaje después de la batalla, de F. Aydapus (2009).
Siempre me ha apasionado el arte conceptual.
Observad la elaborada disposición de pellejos, cartílagos y restos óseos que testifican el atrevimiento del artista en la búsqueda de esas líneas ascendentes, diagonales, expresivas, culminadas en ese huesecillo a modo de banderola.
Nos hallamos ante una nueva forma de arte sin duda, un arte efímero como corresponde a este siglo turbulento y acelerado, pero arte al fin y al cabo. Arte con Mayúscula, por las emociones de desolación y hastío que nos evoca y por lo riquísima que debía de estar esa ave. Parece una gallina. Y casi me atrevería a decir por el color de la salsa (huevo, piñones, tal vez azafrán) que empepitorizada.
Sublime. Descubramosnos ante la originalidad y el talento del artista.
Siempre me ha apasionado el arte conceptual.
Observad la elaborada disposición de pellejos, cartílagos y restos óseos que testifican el atrevimiento del artista en la búsqueda de esas líneas ascendentes, diagonales, expresivas, culminadas en ese huesecillo a modo de banderola.
Nos hallamos ante una nueva forma de arte sin duda, un arte efímero como corresponde a este siglo turbulento y acelerado, pero arte al fin y al cabo. Arte con Mayúscula, por las emociones de desolación y hastío que nos evoca y por lo riquísima que debía de estar esa ave. Parece una gallina. Y casi me atrevería a decir por el color de la salsa (huevo, piñones, tal vez azafrán) que empepitorizada.
Sublime. Descubramosnos ante la originalidad y el talento del artista.
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