viernes, 13 de marzo de 2009

Watchmen (#2 de 4): Reagan attacks!!

El final está cambiado total. No es que sorprenda en Hollywood, y menos en Zack Snyder, que fue capaz de pretender que Esparta -ese pedazo de dictadura machista, esclavista, belicista- era más o menos la Arcadia de la democracia, paladines de la libertad y tal, en 300.

El caso es que en el original, lo que se le ocurre a Ozy para evitar la guerra nuclear es pretender que hay una invasión alienígena. Un poco complicado de explicar pero el caso es que consigue que una cosa gigante, toda ojos y tentáculos, se materialice en mitad de Nueva York (referencias, referencias: en mitad de un concierto de un grupo que se llama Caballo Blanco, como el de la Muerte en el Libro del Apocalipsis, referencias, con Moore siempre referencias), matando no recuerdo si a miles o a millones de personas. El shock cultural es tal que USA y URSS firman la paz y el buen rollito y la Humanidad se une para hacer frente a la amenaza común. El fin de la Historia -tres años antes de tiempo-, Pax Americana y Comieron Perdices.

En la peli este final está Ausente y el Comieron Perdices se consigue de una manera más sobria, porque el catalizador de la Pax Americana es que el malo ha sido el Dr. Manhattan.

Podría ser hasta una mejora pero.

Siempre hay un pero.

El pero aquí es que la gilipollez de la invasión marciana para unir la humanidad no es una invención del Sr. Moore sino que -en la época en que se escribe el comic- constituía parte integrante del ideario del máximo dirigente mundial.

El Presidente Reagan creía firmemente en los OVNIs, los marcianos y la astrología, y varias veces explicó en público cómo él pensaba que la Humanidad se uniría ante una invasión alienígena:

En conversaciones con Gorbachov, le dijo a éste "cuánto más fáciles serían nuestras tareas si de pronto apareciera una amenaza para el mundo, procedente de otra especie del espacio exterior. Olvidaríamos en seguida todas las pequeñas diferencias entre nuestros paises..."

Esta conversación está confirmada al menos en dos ocasiones:
-Por el propio Reagan en un discurso en el Instituto de Fallston, en Maryland, el 4 de Diciembre de 1985.
-Por Mihail Gorbachov, en el Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, el 17 de Febrero de 1987.

Pero es que encima, el 21 de Setiembre de 1987, en un discurso dirigido a -nada menos que- la Asamblea General de las Naciones Unidas, Ronnie dijo que "en nuestra obsesión con los enemigos del presente, a menudo olvidamos lo mucho que une a toda la Humanidad. Quizás necesitemos una amenaza exterior, universal, para reconocer estos lazos de unión. A veces pienso en lo rápido que nuestras diferencias desaparecerían si nos enfrentáramos a una amenaza de fuera del planeta".

Claro, lo de Moore parece una gilipollez cósmica, pero en el contexto sociopolítico de 1986, también era una estupidez, pero el caso es que a los dirigentes mundiales no se lo parecía. Siempre, siempre, siempre, mark my words, read my lips, make no mistake, la realidad supera a la ficción.

Entonces, ¿por qué cambiamos el final? ¿es que el nuevo es más comercial? ¿o es que nos avergonzamos y nos espantamos de que hace sólo veinte años, los Señores del Armageddon tuvieran este nivel de discurso? Es como Teléfono Rojo, volamos hacia Moscú pero aterradoramente más real...

Cuando os parezca que Moore dice una gilipollez, suele ser buena idea volverlo a pensar.

Besos. Hoy no funciona la subida de imágenes a Blogger así que os quedáis sin fotitos. Hala.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy interesante!!!

La verdad es que había leído el final de la película y la verdad, también creía que era una mejora sobre el original, pero es cierto lo del discurso político de los 80. Tiene sentido que haya una doble lectura más profunda con Alan Moore.

Hablando de Reagan, se dice que Spielberg hizo un pase privado en la casa blanca para el preestreno de E.T. y que Ronald se le acercó al final y le dijo emocionado "Creo que sólo hay seis personas en esta sala que sabemos cómo es la verdad"...

Lo aterrador de todo, es que desde entonces, hemos ido a peor!!!

Anónimo dijo...

Uhm... Regan estaba a punto de conseguir la derrota de la URSS y comenta que las diferencias reales entre ambos son muy inferiores a lo que nos une... lo ilustra con la metáfora del hijo extraterrestre pródigo...

¿No será como la biblia, que no hay por que tomarla tan literal?