sábado, 2 de julio de 2011

No cruces Central Park de noche...

Hola. Soy Sushi. Rorschach está perezoso para bloguear, así que me ha pedido que postee algo para mantener viva la llama. 

Te voy a ayudar a disfrutar de un poema. El contexto siempre ayuda, creo yo.

Central Park es un parque más grande que Mónaco y que el Vaticano juntos, que se halla en mitad de la isla de Manhattan, aproximadamente entre las Calles 59 y 110 si no me falla la memoria y entre Central Park West y la Quinta Avenida, con toda seguridad. constituye pues un rectángulo perfecto de cuatro kilómetros de largo y uno de ancho. 
El parque se inauguró en 1857 y tiene unos veinticinco millones de visitantes al año. El presupuesto de la entidad de conservación del parque es de unos 35 millones de dólares.




Hay 100.000 neoyorquinos sin hogar, aproximadamente uno de cada 200, de los cuales aproximadamente la mitad son enfermos mentales crónicos. A pesar de que el parque tiene su propia comisaría, los crímenes en el parque eran aproximadamente mil al año en los años ochenta del siglo pasado, aunque hoy están reducidos a sólo una centena.

Pierre Alechinsky es un pintor y grabador belga, nacido en 1927 y miembro del Grupo CoBrA (Copenhague, Bruselas y Amsterdam). Su estilo esta cerca del expresionismo abstracto. Central Park ha sido una obsesión recurrente en la pintura de Alechinsky desde 1975. Sobre todo su perímetro y sus formas básicas, incrustadas entre cemento y asfalto...
Son como rectángulos imantados, ¿no?

La estatua de Alicia en el país de las Maravillas es una de las más famosas de Central Park y la preferida de los niños. Se trata de un grupo de bronce en el que Alicia está sentada sobre un champiñón, conversando con la Liebre de Marzo y el Sombrerero Loco.


De Octavio Paz (1914-1998), premio Cervantes, premio Nobel y demás, no me atrevo a decir mucho más que se le considera uno de los más grandes escritores en españoñ de todos los tiempos. En su larga y prolífica carrera atravesó muchas fases tanto políticas como literarias, pero una constante en su obra es un cierto deseo de huir del tiempo, que lo llevó a la creación de una poesía más vinculada con lugares que con acontecimientos y peripecias.

Central park 
Verdes y negras espesuras, parajes pelados,
río vegetal en sí mismo anudado:
entre plomizos edificios transcurre sin moverse
y allá, donde la misma luz se vuelve duda
y la piedra quiere ser sombra, se disipa.
Don´t cross Central Park at night.

Cae el día, la noche se enciende,
Alechinsky traza un rectángulo imantado,
trampa de líneas, corral de tinta:
adentro hay una bestia caída,
dos ojos y una rabia enroscada.
Don’t cross Central Park at night.

No hay puertas de entrada y salida,
encerrada en un anillo de luz
la bestia de yerba duerme con los ojos abiertos,
la luna desentierra navajas,
el agua de la sombra se ha vuelto un fuego verde.
Don’t cross Central Park at night.

El espejo es de piedra y la piedra ya es sombra,
hay dos ojos del color de la cólera,
un anillo de frío, un cinturón de sangre,
hay el viento que esparce los reflejos
de Alicia desmembrada en el estanque.

Don’t cross Central Park at night.

Abre los ojos: ya estás adentro de ti mismo,
en un barco de monosílabos navegas
por el estanque-espejo y desembarcas
en el muelle de Cobra: es un taxi amarillo
que te lleva al país de las llamas
a través del Central Park en la noche.

lo cantó Loquillo en La vida por delante

2 comentarios:

Anónimo dijo...

boooooooooooring

VivianaX dijo...

Excelente compendio!